El Juicio Intestamentario es un procedimiento jurídico que tiene como finalidad el reconocimiento del patrimonio que deja una persona que ha fallecido sin otorgar su testamento.
Este proceso otorga el reconocimiento a las personas que tienen derecho sobre la masa hereditaria por tener una relación consanguínea con el fallecido, por lo cual este juicio es el medio para que las personas que tienen derecho sobre estos bienes puedan disponer plenamente sobre ellos.
Este juicio consta de cuatro etapas la cuales son la siguientes:
La primera etapa denominada denuncia de la sucesión es donde se pretende acreditar por medio del desahogo de pruebas, quienes son las personas que tienen derecho sobre los bienes del fallecido.
La segunda etapa denominada de inventarios y avalúo es la etapa en la cual pretende acreditar la existencia de bienes muebles e inmuebles mediante peritajes realizados por un experto en la materia.
La tercera etapa denominada de administración es donde los herederos deciden como se dividirán los bienes a los que tienen derecho.
La cuarta etapa denominada de adjudicación es en la cual el juez de lo familiar, una vez que se ha decidió un proyecto de partición dicta sentencia para que con ella se pueda acudir ante un notario publico para poner a nombre de los herederos los bienes que han recibido del fallecido.